Comienza a cultivar estos hábitos y sé testigo del increíble efecto dominó que se produce en todos los ámbitos de tu vida con sólo trabajar en tu bienestar financiero.

“La realidad es que estamos pasando por una crisis de educación financiera. La brecha entre la complejidad del mundo financiero y nuestra habilidad de navegarlo se hace cada vez más grande”, declara Richard Cordray, director del Consumer Financial Protection Bureau de Estados Unidos.

No se puede discutir nuestra necesidad de una mayor y mejor educación financiera; sin embargo, el conocimiento en la materia es sólo uno de los varios pasos que se necesita seguir para poder alcanzar un equilibrio financiero. Aún más importante que tener la información, es la puesta en práctica. Cambiar nuestros hábitos y conductas financieras es crucial si queremos mejorar este aspecto de nuestras vidas.

Cordray y el equipo de investigación del Consumer Bureau preguntaron a consumidores estadounidenses cómo definen bienestar financiero, y para ellos, curiosamente, no sólo se trata de cuánto dinero se produce, sino de cuánto les permiten sus recursos tanto ahora como en el futuro (seguridad y libertad financiera)

Aquellos que reportaron niveles más altos de bienestar financiero, tuvieron en común 3 hábitos que te compartimos a continuación, para que tú, como ellos, alcances un equilibrio dentro de tus finanzas personales:

  • Saber cuánto tienes y cómo lo gastas. Es básico tener perfecta noción de tus gastos tanto diarios como mensuales. Los miembros de la muestra con mejores resultados pueden cubrir sus gastos a la perfección y pagar deudas puntualmente; además, no se preocupan por tener suficiente dinero para “sacar” la quincena o el mes; es decir, “no viven al día”. En sus palabras, no se trata simplemente de tener dinero, sino de saber cómo manejarlo.
  • Tener un colchón financiero. Es decir, tener la capacidad de absorber un golpe financiero. Ya sea que se trate de un accidente de auto o un despido reciente, es necesario tener una red de seguridad para evitarse un mal rato.
  • Planear. Los consumidores con un mayor sentido de bienestar financiero saben qué camino seguir para alcanzar sus metas económicas y no se desvían. Con plan financiero en forma o no, están trabajando activamente hacia estas metas, que pueden incluir ahorrar para comprar un auto o una casa, pagar un préstamo educativo, ahorrar dinero para el retiro, o algo tan simple como tener suficiente para emergencias.

¿Cómo fortalecer estos tres hábitos y alcanzar el bienestar financiero? Investigar, planear, y actuar: primero se investiga para saber cómo tomar mejores decisiones financieras; acto seguido, se plantean metas realistas y se establecen estrategias y tácticas para lograrlas; posteriormente se aprovechan los recursos que se tiene para no desviarse del camino y conseguir sus metas.

Establecer hábitos financieros responsables, y tomar decisiones económicamente balanceadas, puede tener grandes recompensas para ti dentro de tu libertad financiera y calidad de vida. Se encontró que los miembros de la muestra que percibían sus finanzas equilibradas se sentían con la libertad de tomar decisiones que les permitiesen “disfrutar de la vida”. Ya sea para hacer un viaje, salir a comer con relativa frecuencia, o trabajar menos para pasar más tiempo con su familia, las personas financieramente balanceadas tienen la flexibilidad para invertir tiempo y dinero en todo aquello que incrementa sus niveles de felicidad. Comienza a involucrar estas conductas a tu manejo diario de finanzas personales, y sé testigo del increíble efecto dominó que se produce en todos los ámbitos de tu vida con tan sólo trabajar en tu bienestar financiero.

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