Home Office, el tema más complicado de tratar entre los millenials y las organizaciones tradicionales, ya que rompe por completo el esquema de trabajo al que se está acostumbrado en las diferentes industrias. 

Tradicionalmente las organizaciones están acostumbradas en tratar asuntos con sus empleados cara a cara, o bien, ¿vigilar a sus empleados que realmente trabajen en horario laboral?

Sin embargo, no todos los millenials entran en está petición, pues se dividen en 2 subgrupos: Xennials (nacidos entre 1977 y 1987) y los Young Millennials (1988-1994), pero, ¿cómo saber quien podría aplicar para la modalidad de Home Office? y, ¿por qué?

Bueno, para los Xennials, el concepto de éxito es el desarrollo personal, es decir, que consiste en tratar de superar el trabajo actual, ascendiendo de puesto y creciendo en prestaciones económicas y en especie dentro de la organización, combinándolo con un estilo de vida con salidas los fines de semana, vacaciones, etc. Pero, al parecer para está generación mientras tenga un buen internet, una buena laptop y buen café, es suficiente.

A diferencia de los Young Millennials, el concepto de éxito es el equilibrio personal, ellos necesitan equilibrar su trabajo, descanso, tiempo de ocio y diversión, es decir, si trabajan 3 horas, merecen 3 horas de descanso.

Es cierto, el Home Office les permitirá tomarse tiempo para ellos, pero es lo que parece incomodar a las organizaciones, sin embargo, las mayoría de los Young Millennials presenta una mayor integración y compromiso con la empresa. Además de tener un alto porcentaje en probabilidad de tiempo dentro de la empresa y entrega de proyectos a tiempo y forma.

Fuente: Isaac Burguette & El Financiero.