Al contratar para cualquier tamaño de empresa, no se trata de lo que los candidatos conocen hoy en día. La información siempre se puede enseñar. Las empresas más inteligentes contratan basándose en éxitos futuros y toman en gran consideración la personalidad al determinar los empleados más aptos.

Independientemente de la industria, el sueldo, la edad o el sexo, los empleados ideales comparten ciertos rasgos comunes. De acuerdo a Ansari (2015) contribuidor de LinkedIn, estos incluyen, pero no se limitan a individuos que pueden ser descritos como o poseen las siguientes:

Orientado a la acción: Contrata empleados que van a tomar acción y oportunidades. Algunas veces las oportunidades van a llevar al fracaso, pero la mayoría de las veces van a llevar al éxito y la confianza generando en el camino nuevas ideas. Empleados estancados no harán tu compañía más dinero, empleados orientados a la acción si lo harán.
Inteligente: Inteligencia no es la única cosa en la que te debes fijar, pero es una base fuerte para el éxito. Mientras hay diversas variables en las que puedes ser flexible al momento de contratar, la inteligencia es clave o te vas a pasar una gran cantidad de tiempo revisando el trabajo de la persona, realizando micro-gestión y manejando un nivel muy alto de estrés
Ambicioso: Los empleados solo pueden ayudar tu empresa si quieren ayudarse a sí mismos a tener una mejor carrera laboral. La ambición es lo que hace a la empresa más innovadora, es lo que genera ideas creativas, candor y franqueza entre empleados.
Autónomo: Debes contratar a alguien que puede realizar el trabajo sin tener que estar dependiendo excesivamente en los demás. Como el dueño de la empresa, tendrás tus propias tareas que realizar, y cuando delegas actividades a los individuos que contratas, no quieres 20 preguntas, quieres ejecución y resultados.
Muestra liderazgo: ¿Puedes ver a este individuo siendo una parte significativa de tu empresa y liderando a futuros empleados de tu empresa? El liderazgo comienza con autoconfianza, y se moldea con reforzamiento positivo y éxito repetitivo.
Adaptación a la cultura: ¿Vas a disfrutar trabajar con este individuo diariamente? ¿Tus empleados van a disfrutar trabajar con este individuo? Al reclutar, la personalidad puede ser la diferencia entre un empleado que no se queda por un largo periodo de tiempo y falla en producir, contra un súper empleado que aumentara significantemente tu ventaja competitiva.
Alegre/optimista: Los empleados que llegan al trabajo frescos y energéticos todos los días van a ser más productivos que empleados que piensan de forma negativa y se dan por vencidos rápido al enfrentarse con una derrota. Empleados alegres y optimistas van a crear un ambiente de trabajo que es único, que genera nuevas ideas, y que es agradable para todos los que estén involucrados.
Confianza: La confianza produce resultados y alienta a los empleados a enfrentarse con retos que otros de los que otros huyen. Las mejores empresas están muy seguras de sus habilidades para proporcionar un producto o servicio superior y esta creencia genera una cultura de mejora y confianza de los clientes.
Exitoso: Una de las formas más eficaces de predecir los futuros éxitos de un candidato son sus éxitos pasados en otras empresas. ¿Han permanecido en otras empresas por un largo periodo de tiempo? ¿Han cumplido con las metas de la empresa? ¿Qué logros ha alcanzado este individuo? Si te fijas bien, puedes descifrar mucho de un curriculum.
Honesto: Un empleado podrá tener todo el talento del mundo, pero sin integridad y autenticidad, nada grande se puede lograr. Sobre todas las cosas, quieres empleados honestos y directos en formando parte de tu empresa. De no ser así, tu empresa va a perder clientes y ultimadamente no sobrevivirá.
Orientado al detalle: La atención al detalle es crucial o muchos se van a cometer muchos errores dentro de tu empresa. Los empleados orientados al detalle están orgullosos de su trabajo.
Modesto: Los empleados más buscados expresan su valor a través de su trabajo, no con sus palabras. Son humildes, no necesitan presumir enfrente de otros su trabajo, pero trabajan en silencio y son más productivos que los demás.
Trabajar duro: Nada grande se logra fácilmente. Por el contrario, la base de una organización eficaz radica en su capacidad para reclutar empleados trabajadores que están orientados a los resultados.
Vendible: Por vendible, nos referimos a presentable para los clientes. El negocio no es un concurso de moda y esto tampoco dicta el éxito, sin embargo, los candidatos más exitosos suelen estar bien presentados y, al tratar con clientes van a representar a tu organización de manera profesional y organizada.
Apasionado: empleados que están apasionados por su trabajo no trabajan ningún día de su vida. Mientras el dinero debe ser un motivador para todos los individuos que contrates, debes asegurarte que disfruten del viaje al perseguir el objetivo final.

Ansari (2015), establece que puedes capacitar a un empleado sobre tu producto o servicio, pero no puedes capacitarlo en tener integridad, resiliencia, autoconfianza y ética en el trabajo. Entre más pequeño el negocio, más crucial cualquier contratación. Debes ser flexible en cuanto a los antecedentes del individuo, pero estricto en los rasgos de personalidad.

Referencia

Ansari, Z. (2015, noviembre 10). 15 Traits of the ideal employee. Recuperado el 18 de Octubre del 2016, de: https://www.linkedin.com/pulse/15-traits-ideal-employee-ken-sundheim-contributor-zaid-ansari